Testimonio de Carmen Morote (Cieza)

Hablar del musical, es hablar de Dios, es hablar de sufrimiento, de esperanza, de paz, de resurrección…. Es hablar de confianza, de amistad, de esfuerzo, sacrificio, trabajo, ilusión….

Hace unos meses,  en una cerveza en un bar, la gente de la Ermita me preguntó que si quería ayudarlos en un teatro musical que estaban montando, que necesitaban manos y yo dije que sí sin saber muy bien donde acabaría todo esto.

Mi fe en ese momento no es que estuviera precisamente en el lugar mas alto, todo lo contrario, para mi las bienaventuranzas, dichosos los pobres de Espíritu y la parábola del Hijo prodigo eran mis preferidas…. Justificaba en esas letras el apartarme de Dios, justificaba mi abandono. Quería volver a tener contacto con todo aquello que me llenaba pero al mismo tiempo me avergonzaba de mi misma. Empecé entonces a subir a la Ermita, habían muchas cosas que hacer, preparar escenas, hacer diálogos, preparar escenarios, telones, etc…

El día que se preparó el dialogo creo que mas de dos nos quedamos un poco con una sensación de tranquilidad…. Habían tantas cosas en ese dialogo que formaban parte de mi vida…. Entender el sufrimiento de muchas personas, entender una enfermedad, una muerte repentina…. Entender, que alguien joven fuera llamado para sentarse junto al Padre, es algo que no es fácil, pero escuchar esas palabras me dejó en mi corazón al mismo tiempo de paz una intranquilidad enorme,  era como darme cuenta donde me había metido, íbamos a explicarle a la gente o al menos a intentarlo explicar ese sufrimiento, a explicar como hace 2008 años alguien dio su vida por nosotros, y lo dio sabiendo lo que le venia encima, sin pegas, sin reproches, sin abandonos, sin autocompasión. Y ahí lo que mas sentí fue miedo, sí, miedo de no saber lo que me estaba pasando, ni porque yo estaba allí, en medio de un grupo de gente, que desde el principio me trato como una mas, que desde el principio me hizo participe de todo como si siempre hubiese estado allí…. Con ellos, entre ellos…. Eso me daba miedo….

Con muchísima ilusión, íbamos pasando cosillas, los hierros para el telón, las cortinas larguísimas que a veces no parecían tener fin, coser túnicas…  cada uno, en la medida de sus posibilidades aportábamos nuestro pequeño saber, y si no sabias aprendías, porque yo aprendí a hacer cosas en papel maché jejeje, a cortar a medio coser… y sin darnos cuenta entre nosotros se iba creando una unión especial, mi primer juego del amigo invisible con la gente del musical llegado Navidad, mi primera Noche buena, mi primera Noche Vieja… y sin darnos cuenta todos íbamos formando un poquito unos parte de otros, crecía en nosotros una amistad, una confianza realmente hermosa.

Algunas escenas se resistían, y ensayábamos una y otra vez… muchas veces sentada en los bancos de la Ermita, miraba al Santo Cristo y decía porqué estoy aquí Señor? Qué quieres de mi? …. Había en mi una mezcla de miedo y al mismo tiempo ilusión por todo lo que estaba pasando pero todo iba tan rápido. Un día recuerdo que me ofusque tanto que le decía a Pilar que no sabia porque estaba ahí, que yo no merecía eso, y le decía…. y si soy yo la que se empeña en estar junto a El pero El no quiere, dicen que muchos son los llamados y pocos los elegidos… y si yo me empeño en ser elegida pero no es así?  Una sensación extraña se apoderaba de mi, una sensación de no entender muchas cosas, de ese miedo que estuvo conmigo y aun a veces siento. Pero me sentía útil, y tenia ilusión por todo aquello…. Sin saber muy bien donde íbamos a acabar… de echo, solo mis padres y pocos mas de mi alrededor sabían lo que estaba haciendo.
Después de muchos meses de trabajo llego el 2 de Marzo, primer estreno en la Ermita…. Los nervios no se si hubiese un medidor…. Yo los había sobrepasado seguro, ese día fue bonito, en convivencia desde la mañana, preparamos todo, desmantelamos la Ermita, preparamos escenario, plancha, peluquería, pintura, todo estaba listo. Javi, nos junto en la sala y dijo unas palabras para tranquilizar y para saber cual era nuestra misión ese día,  transmitir el mensaje que nosotros llevábamos  preparando tanto tiempo nos cogimos las manos… y aquella sensación de paz, volvió a recorrer todo mi cuerpo. Fue un Padre nuestro más especial que nunca….

Nervios, Emoción, Intriga….. y al final todo un éxito, la gente aplaudía y nos felicitaba, entre nosotros los abrazos eran descargas de energía pura y dura que había estado plasmada en el escenario desde el primero hasta el ultimo. Ese día no podía dormir, pero tampoco sabia que había pasado, que me había sucedido, un par de días mas tarde todos comentábamos pues lo que la gente opinaba, todo eran felicitaciones, todo eran emociones. Habían testimonios que llegaban a ponerte la piel de gallina a la gente le había llegao el mensaje,  mi compañera entendía el sufrimiento y la muerte de su madre, su marido entendió en el teatro porque su madre parecía tan fuerte cuando su hermano murió, y lo entendió al ver a Maria junto a su hijo al lado de la Cruz, siempre junto a El hasta el último día.  A partir de ese día se nos propuso hacer esto en mas sitios…. Benizar que ya estaba previsto, S. Juan Bosco, la NAO, y otros tantos a los que hemos terminado por decir que no, por que no había tiempo físico para hacerlos.

Al día de hoy llevamos tres musicales, tres con escenarios diferentes, con testimonios diferentes, con problemas entre nosotros diferentes…. Para mi en cada uno he aprendido algo distinto. En el primero me dijeron que ahora nos tocaba Evangelizar…. A mí jajaja, Evangelizar, yo que le había dado la espalda al Padre cada vez que podía, yo que siempre le hablaba con reproches porque no entendía mi vida y lo culpaba a El, yo que tenia mas miedo que hambre… pero, sé y hoy confío que Dios siempre estuvo a mi lado, que como dice en el musical  todo el tiempo que vi solo unas huellas en la arena era El que me llevaba en sus brazos,  El que siempre me ha perdonado todo, que me ha hecho regresar a la casa del Padre una y mil veces. Cuando me confirme, en la imposición de manos, sentí de corazón la venida del Espíritu Santo, y ahora en los tres musicales, sé que ese mismo Espíritu ha estado entre nosotros y con nosotros,  que se ha metido en mi de una forma sobrehumana que Dios ha utilizado mis manos, mis pies, mi alma para poner mi granito de arena para que el resto del mundo lo conozca un poquito mejor.

Mis miedos son ahora mucho mas pequeños, alguien me dijo que mi tiempo no era el tiempo de Dios, y ahora se que es cierto, alguien me dijo que tenia que confiar en El porque El nunca nos deja solos, y ahora confío mas que nunca… y si tengo miedo a algo es a que todo esto se me escape de las manos,  miedo a salir corriendo una vez mas. Se que todavía me queda mucho por andar, pero se que El seguirá siendo mi guía, que Dios dispone, dios provee,  y que no tengo que tener prisa… Confío en Dios,  y aunque todavía me de terror decir haz conmigo lo que quieras, que se haga en mi tu voluntad, se que será así…. Y ojalá, no pierda nunca esta sensación, ojalá este camino que he empezado ahora no lo abandone, que Dios cuando el musical acabe, pues me de otro trabajo por hacer, que me siga utilizando, y que el Espíritu que en mi ha calado tan hondo no me deje nunca. Y que como dije en el blog, que cuando volví a la casa del Padre, El me espero con los brazos abiertos, brazos que eran Javi, Mari, Divi, Piedad, Conchi, Pilar, Cano, Pili, Mariano, Higinio, Gema, Cristi, Eva, Eli, Paco, Paqui, El Javi pequeño con sus besos, Iria, Laura, Eugenio, Manolo, Pedro, Lola, Pascual, Usa….que me fui gastando todo el Amor que el me había dado y ahora a su vuelta me da todo esto, a toda esta gente, y todas estas Emociones y sensaciones de Amor, Paz y sobre todo Confianza…. Gracias Dios mío, porque he estado enferma y me has sanado, he tenido hambre y sed de ti y me has saciado…. Gracias por ponerme en mi camino a toda esta gente de la que todavía me queda mucho que aprender…. Y dame fuerzas para no salir corriendo, para seguirte siempre como ahora, para tener siempre hambre y sed de ti… Y para que sea mi vida la sal y que sea mi vida la luz que solo tu me das. Y como dice una canción:

Que te puedo dar que no me hayas dado Tú
Que te puedo decir que no me hayas dicho Tú
Todo lo que se, todo lo que soy, todo lo que tengo es tuyo.