Testimonio de M.

Hola a todos!
En primer lugar quería felicitaros, lo habéis hecho genial y el musical es precioso.
Para mí, siento deciros que en parte ha sido un rato agridulce, no porque no me haya gustado, sino porque me he sentido identificada con la historia y esa noche se han reabierto viejas heridas.
Heridas las cuales pensaba que ya habían curado, que habían sido cerradas, pero….. que equivocada estaba!!  Las heridas solo estaban ocultas, ignoradas en un rinconcito de mí, esperando el momento de que pudiera sanarlas.
Ayer noche lloré por Jesús, por María, por David,… y por Conchi, por Sergio, por mi madre y por mí… puede sonar egoísta pero es así…
Hace cuatro años debido a circunstancias de la vida me hice las mismas preguntas que esos jóvenes, las mismas preguntas que Carmen le ha hecho esta noche a Manolo, aunque por triplicado, porque eran tres las personas de mi familia que se encontraban en la situación de David… mi madre, mi tía y mi primo. A todas esas preguntas no pude encontrarles respuesta…. Me sentía dolida con Jesús, con la gente de mi alrededor, con el mundo en general y nadie sabía contestarme a esas preguntas, sobre todo a ese ¿por qué?
Y con ello perdí una de las cosas más importantes de mi vida, mi fe…  en Jesús, en las personas… Me enfadé con el mundo en general, pero sobre todo con Jesús...
Al igual que Carmen me sentí sola, incluso creí que era una ilusión, que no existía, que nos había abandonado… aunque a la misma vez sabía que Jesús estaba ahí, con nosotros, veía que la fe en él daba fuerzas a mi madre y ayudaba a mi tía a aceptar su destino… Pero aún así seguía enfadada, seguía dolida, seguía dudando sobre él… no quería reconocer que estaba ahí.
Como os he dicho anteriormente, ya han pasado cuatro años… y siento contaros que aunque ya no cierro los ojos ante Jesús, todavía no he recuperado totalmente esa fe que perdí, esa esperanza… aunque creo que él ha querido que anoche estuviese allí viendo el musical, porque gracias a vosotros me he dado cuenta de que las heridas no estaban cerradas, solo escondidas y creo que ha llegado el momento, que he encontrado el camino para poder responderme a algunas de esas preguntas que hace cuatro años me hice… el camino para volver a recuperar esa fe, en Jesús, en las personas, en el amor…
Es por ello, que quería contaros mi historia y daros las GRACIAS!! Por evangelizar, por hacernos ver que Jesús, al igual que nosotros también sufrió, y cada día sigue sufriendo… con y por nosotros.

MUCHAS GRACIAS CHIC@S!!

M.