Paco Moreno

Hola, el siguiente texto es de una persona que no sabía quien era, tenia la llama del Señor apagada y, gracias al MUSICAL LA PASIÓN pudo encontrarse a si mismo e incluso encender esa llama. 
Este soy yo y, estoy totalmente agradecido a todos y cada uno de los componentes del grupo.
Desde el primer ensayo que se me pusieron los pelos de punta, no he vuelto a dejar de pensar en cada una de sus voces, en sus gestos actuando y conmigo, fue un largo camino pero entre todos ha salido un gran trabajo. 

Han sido muchos momentos pero he de destacar dos:

1- Este fue una fuera del musical pero vivido con ellos y fue el día de la vigilia en Murcia, el día en el que mi sentimiento hacia el Señor llego hasta un punto de altura que jamas yo podía imaginar, pero dentro de esta larga vigilia, destacar los momentos finales en los que en compañía de Marta repartíamos unas frases para que ayudaran en la oración a las personas recién entradas a la catedral en ese momento y, una mujer que al no llevar gafas me pidió que le dijera que frase ponía en su papel y explicarle esta, lo impresionante fue que veinte minutos después esta mujer salio llorando me dio un abrazo y las gracias por la frase y por lo claro que se lo había dejado,

2- Mi segundo mejor momento fue en el último musical en Cieza, cuando yo estaba subido en el pulpito de la iglesia Asunción echando fotos a la interpretación y, en un canto de los coros giré la cabeza detrás del telón y vi a todos los componentes en un corro cantando alrededor del micrófono agarrados unos a otros, transmitiendo mas grandeza a esta familia.

Por ultimo agradecer como sois todos y en especial la a Carmen por transmitirme su esperanza, a Manolo porque delante de esa persona amigable, sincera, y fuerza se encuentra el cura mas elegante que he conocido, a Ana Isabel por la facilidad que me mostró desde el principio y porque es ya una hermana para mi y, por ultimo a Javier Ramos por ser la persona que me animó a formar parte del musical y por ser quien desde un principio me ayudo a encender una llama grande y fuerte hacia a el Señor y hacia aquellas personas que nos necesitan.

Os quiero familia