Hola amigos!!! Lo primero daros mi enhorabuena por la representación de hoy, porque aún con los contratiempos, cuando se abría el telón parecía que nada había o estaba pasando.
Mucho ánimo para los próximos y un abrazo muy fuerte a todos. Puede ser que nos veamos en alguno más este año, como es costumbre...jeje
Y lo segundo y último es que quiero compartir con vosotros una alegría, la alegría de un Sí…y es que, Dios mediante, en septiembre entraré a formar parte de la Congregación de las Hermanas Apostólicas de Cristo Crucificado.
Después de unos meses de intenso discernimiento en el que el Señor ha estado muy grande, porque no había día que no me mostrara algo nuevo o me pegara un tirón de orejas, no hace mucho nació ese sí a lo que Dios tiene preparado para mí.
Hace dos pascuas (la que pasé en Cieza) os escribí en una carta (al hilo de la canción de tierra firme): “sentí la necesidad de saber desplomarme de rodillas ante Él y decirle aquí estoy, abandonarlo todo en sus manos para que me ayude a tomar cada decisión, no según mis intereses sino según su voluntad”.
Hoy en ese mismo momento en el que Jesús cae desplomado de rodillas se me ha vuelto a encoger el estómago, pues ésta ha sido mi imagen y sensación en varias ocasiones desde que hice los ejercicios espirituales de diciembre, me ha hecho caer ante Él muchas veces aun resistiéndome yo, otras agotada de tanto luchar “contra Él” diciéndole que no…así una tras de otra (curioso, mi actitud era todo lo contrario a lo que año y medio atrás era mi petición). Pero hoy ha sido distinto, a la misma vez que en la escena, yo he vuelto a caer de rodillas; no era una caída de una derrota ante Dios sino una caída de sentirme dichosa, porque a pesar de mi pequeñez apuesta por mi, pronunciando con alegría y paz a la vez que con miedo e inquietud: “Hágase en mí”.
Así que si de aquí a entonces los planes del Señor no son otros...en septiembre entraré como postulante y ya durante ese año, también, acabare lo poco (espero) que me quede de la carrera.
A algunos según se ha ido presentando la situación os lo he ido diciendo esta noche, a otros no ha podido ser, en parte también por mi timidez y mi falta de arranque para decir las cosas, pero esto es algo que quiero compartir con todos pues de una manera u otra, el Señor se ha valido de vosotros para ir tejiendo mi vida a partir de Él. Esta última semana ha sido una continua acción de gracias “por todo lo que ha hecho, por todo lo que hace y por todo lo que hará”, pero sobretodo por todas esas personas que ha ido poniendo en mi camino, a través de las cuales Él se ha hecho presente y entre esas personas estáis todos vosotros. Simplemente, GRACIAS…y que aunque esté un poco perdida (como me habéis dicho algunos esta noche) no dejo de llevaros en mi oración y en mi corazón.
Un fuerte abrazo en Cristo Crucificado
Pilar.
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